Los  aficionados del mundo entero nunca se han equivocado: desde 1839, la exigencia constante de la manufactura, en todas las etapas del proceso de creación, hace de cada Patek Philippe una obra de arte.

UNA PRECISIÓN SIN IGUAL. Mismísima encarnación de la excelencia relojera a los ojos de los especialistas, los relojes de la manufactura son notables garde-temps dotados de una precisión y de una fiabilidad fuera de lo común. Los resultados de sus movimientos mecánicos, premiados desde los primeros concursos del Observatorio de Ginebra en los años 1870, son hoy día superiores a los exigidos por la obtención del título de cronómetro.

LA MANO Y LA MÁQUINA EN BUSCA DE LO ABSOLUTO. Dominar una calidad tal de producción requiere las mejores herramientas y competencias, pero también la asociación de tecnologías más avanzadas con los conocimientos especializados más extraordinarios. Edificado en la campiña ginebrina con el deseo de reunir bajo un mismo techo todo el conjunto de recurso de la manufactura, el nuevo complejo relojero de vanguardia Patek Philippe, inaugurado en 1996, alberga máquinas de última generación, concebidas a medida de las exigencias de la marca.

LA MANUFACTURA MÁS CREATIVA DESDE 1839. La asociación de Antoine Norbert de Patek y de Jean-Adrien Philippe permitió la patente con diploma oficial de una revolución técnica que cambió la faz de la relojería mundial: la corono de remontuar y puesta en hora, que evita recurrir a la llave independiente, que es poco cómoda para el usuario.

LAS PRINCIPALES PATENTES DE INVENCIÓN DE PATEK PHILIPPE. Desde 1845, han sido depositados por la manufactura más de 70 diplomas de patentes que conciernen tanto al movimiento de los relojes como a su aspecto, las exigencias del primero condicionando a menudo las búsqueda de soluciones del segundo. Varios han aportado un progreso decisivo a la relojería: regulador de precisión (1881), mecanismo calendario perpetuo (1889), cronógrafo retrapante (1902), volante Giromax(1949), reloj mecánico de husos horarios (1959), movimiento automático con rotor periférico (1964), mecanismo indicador de la Semana Santa (1985), calendario anual (1996), mecanismo de representación astronómica (2000).

EL DEPARTAMENTO I+D EN ALGUNAS CIFRAS. 35 ingenieros, técnicos y dibujantes altamente cualificados, una biblioteca informática de 24.500 planos de movimientos, de 8.600 planos de acabados exteriores y de 12.300 programas de producción; 3 años de búsqueda para desarrollar un movimiento automático, 5 para un movimiento complicado y hasta 9 para el Calibre 89 y el Star Caliber 2000.

Innovar supone dominar la fabricación del movimiento. Y desde su fundación, la manufactura siempre se ha distinguido en este difícil arte.

Hoy en día, Patek Philippe  es reconocida por los expertos del mundo entero como virtuosa de la complicación relojera. Para alcanzar tal grado de perfección, la manufactura no duda en tomar el tiempo necesario para el desarrollo de sus movimientos. Con una mano ancestral y unos medios técnicos importantes, tiene la capacidad no sólo de producirlos sino también de desarrollarlos. Por ejemplo el movimiento automático 240, lanzado en 1978, adquiere hoy nuevas facetas gracias a la agregación de nuevas complicaciones. Del extraplano a las grandes complicaciones, la gama cubre todas las necesidades en relojería mecánica: 13 calibres de base para relojes de pulsera que totalizan 35 tipos de movimientos diferentes y 6 calibres de base para relojes de bolsillo, individualmente enriquecidos por especialidades y complicaciones.

“Algunas complicaciones simplifican la vida. Y también la hacen más bella.”