BREITLING FOR BENTLEY

BAJO EL SIGNO DE LA B CON ALAS

Breitling. Bentley. Dos marcas que comparten un mismo afán de superación. Una misma forma de aunar prestigio y proeza técnica. Un mismo legado de excelencia. Una misma vocación de futuro, simbolizada por la B con alas. Llega un día en que sus destinos se cruzan, y de este encuentro va a surgir una colección de cronógrafos de excepción. Dedicada al mundo del automóvil, la línea <<Breitling for Bentley>> conjuga lo más emblemático de ambas marcas: elegancia y performances, arte y maestría, distinción británica y tradición suiza. Perfecta simbiosis entre técnica y estética, esta línea está dedicada a todos los amantes de relojes raros y exclusivos. Un potente motor, con una preciosa carrocería.

Cuando en 1884, León Breitling abre su taller de relojería en St-Imier, su objetivo es fabricar relojes técnicos y contadores de precisión. Gracias a sus decisivas contribuciones al desarrollo del cronógrafo (primer cronógrafo de pulsera en 1915, primer pulsador independiente en 1923, pulsador doble en 1934), la marca adquiere rápidamente renombre internacional. Los relojes Breitling se convierten en los mejores cómplices de cuantos aprecian los instrumentos fiables de altas prestaciones, principalmente los aviadores. Asimismo, participan en las hazañas de los pioneros del automóvil, cuya expansión coincide con la del reloj de pulsera.

Joven ingeniero enamorado de los avances tecnológicos, Walter Owen Bentley comienza desarrollando motores para la aviación. En 1919 se lanza al mundo del automóvil fundando la Bentley Motors Ltd, y crea su primer modelo: el Bentley 3 litros.

Piloto apasionado por la competición, sigue incrementando la potencia y la fiabilidad de sus motores consiguiendo con su bólidos clamorosas victorias en las más importantes carreras mundiales, principalmente en las 24 Horas de Le Mans. Digno heredero del espíritu británico, <> Bentley sabrá igualmente otorgar a sus modelos toda la elegancia y el refinamiento que los han hecho legendarios.

A todo lo largo del siglo XX, Breitling y Bentley han sabido perpetuar a la perfección el espíritu de excelencia heredado de sus fundadores. Casualidad o signo de destino, en 1952 cada una de las dos firmas lanza una creación que convertirá su producto en estrella.

El continental R-Type representa para los entendidos la más pura expresión del estilo Bentley. En cuanto al cronógrafo Navitimer y su célebre regla circular, éste simboliza a la perfección la vocación de Breitling: construir relojes-instrumentos de alto nivel destinados a los profesionales más exigentes.